martes, 10 de mayo de 2016

en aquel tiempo

Dejadme compartir un corto diálogo que tuve hace varios años con un investigador sobre problemas citadinos, en particular la contaminación en grandes ciudades del mundo:
....
Hay dos grandes ciudades en el mundo que sufren de una fuerte contaminación ambiental ahora, y peor se pondrán después: el Cairo y México city. Y si hay dos ciudades que en el mundo que no están haciendo nada al respecto ahora, son el Cairo y México city. Ahora mismo (en aquel tiempo), en el Cairo se encuentran gente muerta en las calles debido precisamente a esta contaminación y hasta donde se, en México city aún no (en aquel tiempo), pero si sabemos que les está pasando con los pájaros; pájaros que caen muertos ¡ Y en un futuro serán gente muriendo en las calles por la contaminación…!

Resolver este problema va requerir de la participación de muchos científicos de varias especialidades que UDS no tienen…y de mucho, mucho dinero que aparentemente SI tienen por el petróleo que poseen, (en aquel tiempo)​, ​pero ni así podrán resolverlo, porque los científicos serán extranjeros y las soluciones son “locales y culturales”….Todavía (en aquel tiempo), aún no llegan al punto de no retorno. Los esfuerzos para resolver este problema no se ve que los estén iniciando y su desdén por no hacerlo pronto los está llevando a ese punto de no retorno, que seguramente alcanzarán en varios años más, si siguen sin hacer lo que se debe, pero como ya dije, aunque tengan el dinero que se necesita, no tienen los recursos humanos para llevarlo a cabo ustedes mismos. Y (en aquel tiempo), fue 1980. Y el punto de no retorno, nos alcanzó…aunque a ciencia cierta no está claro que añó fue….


Por un científico de IIASA: International Institute for Applied Systems Analysis, con base en Laxenburg, Viena. Austria

domingo, 8 de mayo de 2016

pueblo masái de Kenia y Tanzania

Queridos amigos y amigas:

El emblemático pueblo masái de Kenia y Tanzania ha estado luchando durante décadas para sobrevivir y defender su territorio.

Últimamente, están perdiendo la batalla, acorralados por siniestros cazadores furtivos, multimillonarios que quieren comprar sus tierras ancestrales para montar safaris e incompetentes funcionarios del gobierno.

Pero, ahora, una comunidad masái de Kenia ha tenido una idea revolucionaria para contraatacar -- harán fondo común con sus tierras para organizar una novedosa clase de reserva natural gestionada por ellos mismos. Esto no solo les asegurará la protección de sus hogares y las costumbres de sus antepasados, sino que creará una nueva zona de paso para la fauna salvaje -- un corredor crucial por donde elefantes, leones y ñus andarán libres.

Esto podría convertirse en un radiante ejemplo para la conservación de la naturaleza y para nuestras campañas en el futuro. Habitualmente, si queremos proteger un ecosistema valioso, tenemos que hacer campaña durante años para conseguir que se establezca un parque natural y, luego, muchas veces, las autoridades no logran protegerlo. ¡Esta vez, los masáis podrían montar su propia reserva y gestionarla ellos mismos!

Pero, con varios compradores extranjeros deseosos de llevarse sus tierras, la tribu necesita fondos rápidamente para montar la reserva y ponerla en funcionamiento, derribar cercas y, después, formar a gente joven y pagarles para que se conviertan en protectores de la fauna silvestre. 

Han enviado una solicitud de ayuda urgente a nuestra comunidad.

Contribuye ya -- vamos a lanzarles un bote salvavidas y luego a hacer campaña para ayudar a los masáis y a las comunidades indígenas que se encuentren amenazadas en todo el mundo: 


Durante décadas, los masáis han luchado para permanecer en su territorio ancestral mientras compañías de turismo masivo y funcionarios del gobierno hambrientos de beneficio compraban, vendían y reutilizaban las tierras que los han sustentado durante generaciones. El turismo ha aportado miles de millones a la economía de Kenia – pero los masáis (¡los propietarios legítimos de estas tierras!) apenas han visto un centavo.

Es nuestra oportunidad de ayudar a cambiar eso. Los expertos dicen que garantizar a estas comunidades el control de sus tierras y darles la ocasión de beneficiarse directamente de la conservación de sus terrenos y del turismo responsable es la mejor manera de protegerlas.

El corredor es crucial para la supervivencia de algunos de los animales más mágicos de nuestro planeta que, cada año, durante la Gran Migración, se abren camino a través del Serengueti para llegar al Masái Mara. La comunidad ya se ha comprometido a aportar 4000 acres para crear la reserva. Si todos y todas donamos ya, podríamos proporcionar fondos para financiar el primer año de este increíble plan, luego respaldaríamos a la comunidad para conseguir que otras organizaciones internacionales igualen nuestra oferta y haríamos campaña para defender la conservación de entornos nativos en todo el mundo.

Nelson Ole Reiyia, el líder comunitario que dirige el proyecto, dice: "¡con el apoyo de Avaaz, el sueño de mi pueblo de unirse para salvar nuestra tierra podrá finalmente materializarse! Es un sentimiento increíble que nuestra comunidad tenga el respaldo de gente de todo el mundo para que nuestro sueño se haga realidad". Contribuye ya: 


Nuestra comunidad puede sentirse orgullosa del trabajo realizado hasta ahora junto a los masáis. Cuando el gobierno de Tanzania intentó echarlos de sus tierras para que los cazadores pudieran disparar desde helicópteros con rifles de alto calibre, nos unimos para pararles los pies. Fuimos más de 2 millones los que actuamos para ayudar a persuadir al presidente de Tanzania para que se comprometiera a detener los desalojos. Ahora, podemos ayudar a otra comunidad masái a hacer realidad la inspiradora visión que tienen para su tierra.

Con esperanza y determinación,

Alice, Allison, Joseph, Antonia, Spyro, Dalia, Ricken, Emily, Nic, Rosa y todo el equipo de Avaaz

PD: Este corredor fue una vez el hogar de un antiguo criadero de elefantes -- ¡y ahora podemos contribuir a que vuelva a serlo! Tras solamente 3 meses de trabajo de esta comunidad, leones, cebras, jirafas y elefantes están regresando en grandes cantidades -- ¡incluso están dando a luz allí! 


Fuentes: 

Victoria en materia de derechos sobre el territorio en Tanzania consigue premio Goldman para líder masái (The Guardian -- en inglés)
http://www.theguardian.com/global-development/2016/apr/18/tanzania-land-rights-victory-earns-masaai-leader-goldman-prize-edward-loure 

Contamos con el impulso internacional: es hora de tomar medidas sobre crímenes contra fauna salvaje antes de que sea demasiado tarde (Independent -- en inglés)
http://www.independent.co.uk/voices/campaigns/GiantsClub/we-have-the-international-momentum-now-it-is-time-to-act-on-wildlife-crime-before-it-is-too-late-a7002141.html 

El Masai Mara: “No queda mucho para que desaparezca” (The Guardian -- en inglés)
http://www.theguardian.com/travel/2013/aug/23/masai-mara-tourism-politics

Cómo se puede convivir con los leones sin matarlos (The Conversation -- en inglés)
https://theconversation.com/how-people-can-live-next-to-lions-without-killing-them-new-study-56638

Apoyemos a los Masai (Avaaz)
https://secure.avaaz.org/es/stand_with_the_maasai_loc/

La mayor catástrofe en la historia de Canadá

Fort McMurray, la ciudad más rica de América es arrasada por el fuego

La mayor catástrofe natural en la historia de Canadá



La urbe está construida encima de, como mínimo,173.000 millones de barriles de petróleo; más que todas las reservas de 'petroestados'

07/05/2016 17:49

Podría ser un relato de índole religiosa: Fort McMurray, la ciudad más rica de toda América, desde Alaska hasta Tierra del Fuego -y, según algunas estimaciones, de la Tierra-, estaba anoche siendo evacuada entera mientras un incendio forestal que ya había arrasado cerca de 900 kilómetros cuadrados de bosque boreal -la llamada taiga- avanzaba por sus calles destruyéndolo todo a su paso. Unas 2.000 viviendas ya han sido destruidas, aunque no ha habido ni un solo herido grave.
"La situación sigue siendo peligrosa e imprevisible", ha asegurado el ministro de Seguridad canadiense. El mismo responsable ha explicado que por el momento no hay indicios de que el fuego haya dañado ninguna estructura petrolífera en la zona.
La mayor parte de los aproximadamente 100.000 habitantes de la que se llama coloquialmente 'Fort Mac' ya han salido. Unos 70.000 se han ido a través de la única carretera que conecta la ciudad con el resto del mundo: la Autopista 63, que cubre los 425 kilómetros que la separan de la capital de la provincia canadiense de Alberta, Edmonton.
Otros 5.000 iban a ser evacuados por vía aérea, y 25.000 más habían huido hacia el norte, sobre todo después de que el martes el fuego cortara durante horas la Autopista 63. En esa dirección, rumbo a los Territorios del Noroeste y a Saskatchewan, no hay carreteras asfaltadas sino sólo pistas que cruzan las turberas, es decir, la inmensa marisma que es el suelo de la taiga.
Las turberas son la razón de ser de Fort McMurray. En este suelo pantanoso están las 'arenas bituminosas de Alberta', un tipo de petróleo pesado que impregna el suelo. Uno se va a dar una vuelta por el bosque al Norte de la ciudad y se da cuenta de que la tierra es negra, como si la hubieran tiznado de betún. Y así es. Pero ese betún es natural.
A principios de la década pasada, la subida imparable de la demanda china y estadounidense hizo que la extracción de 'las arenas de Alberta' pasara a ser rentable. De pronto, resultó que 'Fort Mac' no estaba construida sobre una selva pantanosa de abedules y coníferas poblada por osos, lobos y alces (y, más al norte, bisontes), sino encima de, como mínimo,173.000 millones de barriles. O sea, más que todas las reservas de 'petroestados' como Irán, Irak, o Kuwait.

La versión terrenal de 'Avatar'

Zona quemada en Fort McMurray (Alberta), Canadá. CHRIS SCHWARZEFE
Así es como la ciudad se convirtió en la versión terrenal de Pandora, el planeta de la película 'Avatar'. Fort McMurray era una ciudad extraña desde antes de llegar a ella. Cuando uno volaba a la ciudad (el autor de estas líneas estuvo allí por última vez en 2008), ya quedaba claro desde que uno se subía al avión que iba a un sitio raro. Porque el aparato podía tener a 300 pasajeros, pero como mucho una docena eran mujeres. Porque el petróleo es una industria de hombres.
Muchos de los trabajadores procedían de New Brunswick, una provincia canadiense situada junto al Atlántico, que iban por periodos de seis meses, en los que un conductor de un camión de una de las minas a cielo abierto de las que se extrae el petróleo podía cobrar 100.000 dólares canadienses (78.000 euros). Pero eso no significaba nada en 'Fort Mac', donde, en mayo de 2008, cuando el 'boom' todavía no había llegado sus niveles más enloquecidos, una canguro podía cobrar 1.000 dólares canadienses por quedarse una noche cuidando a un niño.
'Fort Mac', que ahora huele a quemado, olía a petróleo. Literalmente. La ciudad era una amalgama de casas estirada a lo largo de la carretera, que apestaba como si uno estuviera llenando el depósito del coche. Era una sucesión kilométrica de barrios que parecían a veces hasta pueblos diferentes, con un centro urbano formado por un casino, centros comerciales, restaurantes de comida rápida y bares. El petróleo llevó las prostitutas más caras de Canadá, una de las mayores tasas de consumo de drogas y alcohol del país, embarazos de adolescentes, y hasta arcos detectores de metales en las puertas de algunos bares por si la gente entraba con la pistola. En 2006, 'Financial Times' comparó 'Fort Mac' con "la fiebre del oro del Klondike", en Alaska en 1898.

Un reino de petroleras

Todo aquello venía del Norte. Bastaba con mirar al bosque que rodeaba las casas dispersas para darse cuenta. A lo lejos, a decenas de kilómetros de distancia, sobre las copas de los abedules se veían, aquí y allí, columnas de humo que ascendían hasta formar nubes sobre el bosque boreal. "Ésa es Suncor", explicaba la gente. "Aquélla es Imperial". "La que se ve más lejos es Syncrude". Y así sucesivamente.
Ésos son los nombres de algunas de las petroleras que operan en las arenas de Alberta. Y las columnas de humo son las gigantescas plantas de procesamiento del bitumen, es decir, de la materia prima. En ellas, el bitumen se separa de la tierra, se filtra, se centrifuga, se calienta a 900 grados y se trata con productos químicos hasta que se transforma en petróleo. Producir un barril de petróleo (160 litros) cuesta entre 300 y 800 litros de agua, emite entre 30 y 50 kilos de CO2 y exige remover dos toneladas de tierra.
¿Por qué dos toneladas de tierra? Porque la mitad de la producción de las arenas de Alberta -2,5 millones de barriles diarios, o sea, más que toda Venezuela- se saca en inmensas minas a cielo abierto. Y ahí vuelve la imagen de 'Avatar': son boquetes inmensos en el bosque, rodeados de balsas de agua tóxica que ocupan kilómetros cuadrados, en los que se extrae el bitumen con excavadoras en cuyas palas caben 100 toneladas de tierra (de la que solo entre el 1% y el 20% es hidrocarburos) y que se llevan a las plantas industriales en los mayores camiones del mundo, unos monstruos tan altos como un edificio de cinco pisos que llevan 400 toneladas de tierra en la caja.
Ahora, toda esa maravilla de la ingeniería y horror del medio ambiente está amenazada por el fuego, que avanza hacia una planta de bitumen de la petrolera estatal china CNOOC y hacia un oleoducto, y que ha hecho obligado a cerrar minas y explotaciones que suponían un tercio de la producción de Alberta haya desaparecido porque han sido evacuadas algunas minas. Pero la mayor parte de las plantas siguen operativas. Cuentan con sus propios equipos anti incendios y las empresas no van a cerrarlas. Aunque 'Fort Mac' desaparezca, la codicia, los puestos de trabajo, y la sed de energía del mundo seguirán en las turberas de Alberta.

domingo, 1 de mayo de 2016

océano Antártico

Hay un océano casi completamente virgen en nuestro planeta -- un lugar mágico donde majestuosas ballenas, pingüinos y misteriosos calamares nadan libremente. 

Pero pronto podríamos perder este paraíso del tamaño de Alemania, Francia y Reino Unido juntos. Los cazadores ya han masacrado a miles de ballenas en peligro en el mar antártico de Ross y ahora enormes flotas de pesca industrial quieren devastar la zona. 

Pero, si 24 países se ponen de acuerdo, este océano impoluto podría convertirse en la mayor zona marítima protegida del mundo. 23 países se han subido por fin al carro, 1 no -- aún.  

Rusia. 

Por suerte, ahora mismo tenemos una enorme oportunidad de persuadirlos desde dentro para que se unan. Expertos oceanólogos se van a reunir en un evento privado con los principales asesores del presidente Putin, ¡y les van a entregar nuestra petición directamente!Suma tu nombre: 

https://secure.avaaz.org/es/protect_the_ross_sea_gl_loc/?bnJLaib&v=76069&cl=9905538533

Durante años, su lejanía ha protegido al océano Antártico. Pero, tras haber pescado en exceso en sus aguas locales, los avanzados barcos pesqueros industriales ya están viajando hacia este océano sagrado.  

Si logramos ganar este santuario, ¡bloquearíamos la entrada de estos mega buques a una zona de 1,34 millones de km2! Es algo sin precedentes.  

Nuestra comunidad ya ha ayudado a consolidar dos zonas marítimas protegidas gigantes y sabemos que, así como los parques naturales rehabilitan la vida en tierra firme, lo mismo ocurre en el mar si nuestros gobiernos crean reservas marítimas y hacen que se cumplan las leyes que las protegen.  

¡Podemos conseguirlo! Tras años de bloqueo, China se ha unido recientemente al grupo de países que apoya la protección del mar de Ross. Ahora solo necesitamos a uno más -- vamos a construir la campaña más grande de la historia para instar a Rusia a que respalde el mayor santuario del mundo -- suma tu nombre y reenvía este correo:   

https://secure.avaaz.org/es/protect_the_ross_sea_gl_loc/?bnJLaib&v=76069&cl=9905538533
Una y otra vez, los miembros de Avaaz nos han dicho que defender nuestros mares es una prioridad fundamental -- para nuestro clima, para la supervivencia de miles de preciadas especies y para algo que va más allá: los océanos cubren dos tercios de nuestro planeta y tienen un pulso que podemos sentir. La Antártida es un radiante ejemplo de cómo los países pueden trabajar juntos a favor de la conservación y ahora podemos extender ese nivel de protección a los mares helados de su alrededor. 

Con esperanza y determinación,
Nataliya, Alex, Christoph, Mélanie, Alice, Ricken, Lisa, Fatima y todo el equipo de Avaaz

Más Información:
China acepta proteger el mar de Ross en la Antártida (El Heraldo)http://www.elheraldo.hn/mundo/895882-466/china-acepta-proteger-el-mar-de-ross-en-la-ant%C3%A1rtida

Lewis Pugh, el nadador polar (Mundo Deportivo)http://www.mundodeportivo.com/natacion/20150316/102603591826/lewis-pugh-el-nadador-polar.html

Pingüinos buscan krill, alimento amenazado por el cambio climático y la sobrepesca (El Universo)http://www.eluniverso.com/vida-estilo/2016/04/08/nota/5511621/pinguinos-hambrientos-buscan-krill-alimento-amenazado-cambioGraban más de 40.000 cantos de ballenas azules en la Antártida (20 Minutos) http://www.20minutos.es/noticia/2401318/0/ballena-azul/antartida/cantos/
El tigre de Putin regresa a casa (El País)http://elpais.com/elpais/2014/12/11/estilo/1418319547_022281.html