Los tres periodos de gobierno de Evo Morales fueron buenos para los bolivianos: la economía creció en promedio 5 por ciento anualmente; la inflación cayó de 5 a 1.5 por ciento; la pobreza se redujo casi a la mitad al pasar de 66 a 35 por ciento; el PIB per cápita se duplicó al crecer de 4 mil a 8 mil dólares. En otras palabras, Morales comenzó a atender con eficacia el justo reclamo económico y social de los bolivianos. ¿Por qué entonces esa severa crisis política que lo sacó del poder y deja una sociedad dividida y enfrentada violentamente?
Como siempre, el gobierno gabacho utiliza la Organización de países americanos, en la manera que corresponde a la interpretación de americano como perteneciente a Estados Unidos. Las delegaciones de México y Estados Unidos manifestaron sus diferencias respecto a la actual crisis en Bolivia durante la reunión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA), principalmente en cuanto al punto de si hubo o no un golpe de Estado en el país andino. Con mucho conocimiento de causa, el burro habló de orejas:
“Estados Unidos rechaza la versión de que esto sea un golpe de Estado” afirmó Carlos Trujillo, representante de dicho país ante la OEA durante su intervención. Asimismo, afirmó que la renuncia del ahora exmandatario Evo Morales fue voluntaria y acorde al orden constitucional boliviano.
La delegación estadounidense cerró su participación condenando la “hipocresía” de aquellos Estados miembros que, con sus posturas en torno al conflicto, “han violentado el principio de no injerencia”.
Una serie de 16 audios en los cuales líderes de oposición llaman a un golpe de estado contra el recién reelecto presidente Evo Morales fueron filtrados a través de varias plataformas sociales. Existe la presunción de que el plan desestabilizador se habría coordinado desde la Embajada de los Estados Unidos en Bolivia previo a los comicios y se señala a Ted Cruz y Marco Rubio con tener contacto directo con la oposición boliviana. El plan se centra en que si Evo Morales ganaba las elecciones del pasado 20 de octubre se instauraría un gobierno de transición cívico-militar. El nuevo gobierno alegaría fraude en proceso electoral y no reconocería la victoria electoral de Morales.
En los audios filtrados a través de plataformas sociales los líderes opositores llaman a quemar estructuras del partido del gobierno y de armar una huelga general en todo el país y a atacar la Embajada de Cuba en ese país.
Semanas atrás en un discurso el presidente Evo Morales había hecho referencia a presuntos planes de golpe de estado y que su gobierno tenía las grabaciones. Ni la oposición, ni la Embajada de Estados Unidos se han referido a la filtración de los audios.
El golpe militar en Bolivia instaura un gobierno que probablemte revertira una decisión del recién renunciado presidente Evo Morales de cancelar un acuerdo con una empresa alemana para explotar depósitos de litio.
La medida tomada por Morales el 4 de noviembre del 2019 para cancelar el acuerdo de diciembre de 2018 con ACI Systems Alemania (ACISA) de Alemania se produjo después de semanas de protestas de los residentes del área de Potosí. La región tiene del 50% al 70% de las reservas mundiales de litio en las salinas del Salar de Uyuni. Entre otros clientes, ACISA proporciona baterías a Tesla; Las acciones de Tesla subieron el lunes después del fin de semana. Como señaló Bloomberg News en 2018, sus reservas de litio convierten a Bolivia en un pais extremadamente importante en la próxima década:
Se espera que la demanda de litio aumente más del doble para 2025. El mineral blando y ligero se extrae principalmente en Australia, Chile y Argentina. Bolivia tiene un montón, 9 millones de toneladas que nunca se han extraído comercialmente, la segunda cantidad más grande del mundo, pero hasta ahora no ha habido una forma práctica de extraerlo y venderlo. La cancelación del acuerdo de ACISA por parte de Morales abrió la puerta a una renegociación del acuerdo con términos que brinden más beneficios a la población del área o la nacionalización directa de la industria boliviana de extracción de litio. El gobierno de Morales habia anunciado que estaba decidido a industrializar Bolivia y ha invertir grandes cantidades para garantizar que el litio se procese dentro del país para exportarlo solo en forma con alto valor agregado, como en baterías.
No está claro cuáles seran los próximos pasos para la industria en una Bolivia posterior al derrocamiento de Morales. La continua incertidumbre política dificultará que Bolivia aumente su producción de metales estratégicos como el litio o desarrolle un sector de valor agregado en el mercado de baterías. El pobre clima de inversión llega en un momento de expansión de oportunidades globales en la producción de baterías de iones de litio para satisfacer la creciente demanda de la fabricación de vehículos eléctricos. ACISA dijo a la emisora alemana DW la semana pasada que la compañía estaba "segura de que nuestro proyecto de litio se reanudará después de una fase de calma política y aclaración".
“La Biblia vuelve a Palacio”, declaró Jeanine Áñez Chávez, quien asumió la Presidencia de Bolivia tras la renuncia del mandatario Evo Morales. Áñez Chávez era una senadora del departamento de Beni por la opositora Unidad Demócrata (UD) que ahora tendrá el reto de pacificar el país y convocar lo más pronto posible a nuevos comicios.
No es sorprendente que gobiernos conservadores y medios de comunicación establecidos aplaudan la destitución de Morales y desestimen la afirmación de que constituye un golpe de estado. De acuerdo a Zibechi lo que causó la caída del gobierno de Evo Morales en Bolivia es un levantamiento del pueblo de Bolivia y sus organizaciones. El contexto de lo que está ocurriendo en Bolivia, dice Zibechi, no comenzó con el fraude electoral, sino que comenzó con ataques sistemáticos del gobierno de Evo Morales y Álvaro García Linera contra los mismos movimientos populares que los llevaron al poder, los movimientos fueron desactivados y desmoralizados. La izquierda latinoamericana parece incapaz de aceptar que un segmento considerable de movimientos populares exigió la renuncia del gobierno, porque no pueden ver más allá de los caudillos.
Este reclamo no puede ser descartado a la ligera. Las manifestaciones populares masivas que enfrentó a Morales en las semanas posteriores a las elecciones del 20 de octubre en torno a dos reclamos principales.
La primera es que Morales no debería haber estado en la boleta electoral en 2019 porque perdió un referéndum de febrero de 2016 sobre la reelección presidencial indefinida, que una ligera mayoría de los votantes rechazó. Morales superó este obstáculo cuando el tribunal electoral de Bolivia declaró en 2017 que no permitir que Morales se postule para una reelección indefinida viola sus "derechos humanos". Muchos bolivianos no estuvieron de acuerdo con esta controvertida decisión, incluidos algunos que anteriormente apoyaron a Morales.
La segunda es que las elecciones del 20 de octubre fueron fraudulentas. La sospecha se centró en particular en torno a una suspensión de 24 horas de la transmisión en vivo de los resultados de "conteo rápido" de las elecciones. Al momento de la suspensión, en la noche de las elecciones, el recuento mostró que Morales lideraba en menos del 10% a su rival más cercano, Carlos Mesa. Esto habría desencadenado una elección de segunda vuelta en diciembre, pero cuando la transmisión del recuento de votos se reanudó un día después, Morales tenía el 10% de ventaja necesaria para evitar una segunda vuelta. La sospecha de que este cambio se debió al fraude llevó a grandes y crecientes protestas en la semana posterior a la votación, y Morales finalmente acordó una auditoría vinculante de la votación por parte de la Organización de los Estados Americanos. Mesa también aceptó inicialmente la auditoría de la OEA, pero retiró su acuerdo bajo presión de los líderes de extrema derecha, quienes rechazaron las elecciones por completo, y comenzaron a pedir la renuncia de Morales.
El domingo, la OEA entregó los resultados de su auditoría, que encontró irregularidades en el proceso de votación lo suficientemente extensas como para que la OEA dijera que no podía certificar la votación como precisa. Según lo prometido, Morales aceptó este hallazgo e inmediatamente convocó a nuevas elecciones. Esto es lo que los manifestantes habían exigido inicialmente. Pero en las semanas posteriores al 20 de octubre, la demanda principal cambió de una nueva elección a la renuncia de Morales.
Desde que Morales renunció, muchos funcionarios electos del MAS también han renunciado a sus cargos por temor a la seguridad de ellos y de sus familias. La casa de Morales fue saqueada el domingo y se dan casos escalofriantes de abuso de poder por parte de la policía en los últimos días. El martes por la noche, la vicepresidenta de extrema derecha del Senado de Bolivia se juró como presidenta a una cámara legislativa casi vacía. Los senadores del MAS boicotearon los procedimientos, y al menos algunos dijeron que lo hicieron por temor a su seguridad.
Cualquiera que sean las fuerzas que contribuyeron a la caída de Morales, se han envalentonado los peores elementos de la sociedad boliviana. También los movimientos populares pudieran contraatacar. Los manifestantes predominantemente indígenas en El Alto, La Paz y otros lugares denuncian la quema de la bandera wiphala indígena y la creciente represión militar de la población. Algunos manifestantes ahora piden una guerra civil.
Referencias
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Hetland, G. (13 de noviembre de 2019). Many wanted Morales out. But what happened in Bolivia was a military coup. Obtenido de The Guardian: https://www.theguardian.com/commentisfree/2019/nov/13/morales-bolivia-military-coup
Higgins, E. (11 de noviembre de 2019). Bolivian Coup Comes Less Than a Week After Morales Stopped Multinational Firm's Lithium Deal. Obtenido de Common dreams: https://www.commondreams.org/news/2019/11/11/bolivian-coup-comes-less-week-after-morales-stopped-multinational-firms-lithium-deal
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Redacción. (12 de noviembre de 2019). La biblia vuelve al palacio. Obtenido de Arsitegui Noticias: https://aristeguinoticias.com/1211/mundo/ella-es-la-nueva-presidenta-de-bolivia/
Redacción. (12 de noviembre de 2019). México y Estados Unidos chocan en la OEA por caso Bolivia. Obtenido de Aristegui Noticias: https://aristeguinoticias.com/1211/mexico/mexico-y-estados-unidos-chocan-en-la-oea-por-caso-bolivia/
sputnik. (11 de noviembre de 2019). Audios Containing Details of Alleged Coup Plan & US Involvement Emerge Amid Bolivian Crisis - Report. Obtenido de sputnik: https://sputniknews.com/latam/201911111077282328-audios-containing-details-of-alleged-coup-plan--us-involvement-emerge-amid-bolivian-crisis/
Valdes Castellanos, G. (13 de noviembre de 2019). La paradoja de Bolivia y el caso mexicano. Obtenido de Milenio: https://www.milenio.com/opinion/guillermo-valdes-castellanos/doble-mirada/la-paradoja-de-bolivia-y-el-caso-mexicano
Zibechi, R. (11 de noviembre de 2019). Bolivia: The Extreme Right Takes Advantage of a Popular Uprising . Obtenido de Toward freedom: https://towardfreedom.org/front-page-feature/bolivia-the-extreme-right-takes-advantage-of-a-popular-uprising/