domingo, 3 de noviembre de 2013

Economía 2013

14 Octubre, 2013 - 20:20

Fernando Franco │ El Economista


En los primeros ocho meses del 2013, las divisas que ingresaron a México por dicho concepto fueron por 14,456 millones de dólares, lo que representó una caída de 7.38% con respecto al mismo periodo del año pasado, según estadísticas del Banco de México (Banxico).



En agosto, éstas ascendieron a 1,911 millones de dólares, un aumento de 1.1% a tasa anual. El resultado que difundió el instituto central, gobernado por Agustín Carstens, cobra especial importancia porque la cifra rompió, finalmente, con 13 meses consecutivos de números rojos, es decir, desde julio del 2012.

Pero hay un detalle importante: la remesa promedio no repunta. En agostó cayó 2.3%, con lo que hiló 15 meses con bajas, aunque el número de operaciones avanzó más de 3 por ciento.

Doce de las 32 entidades federativas de México concentraron 71 de cada 100 dólares que ingresaron a territorio nacional por remesas. Se trata de Michoacán, Guanajuato, Jalisco, Estado de México, Puebla, Oaxaca, Guerrero, Veracruz, Distrito Federal, San Luis Potosí, Zacatecas e Hidalgo.

De acuerdo con José Luis de la Cruz, director académico del Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico (Idic), el resultado de agosto obedece a una recuperación relativa del mercado laboral en Estados Unidos, particularmente de los hispanos, pero sobre todo a una base de comparación baja. En agosto del 2012 también se registró una contracción relevante (con respecto al mismo mes del año previo) en el ingreso de divisas por dicho concepto, de 11.9%, lo que favoreció al momento de hacer la comparación.

BBVA añadió un factor más: la apreciación del tipo de cambio, en su opinión, abonó al resultado favorable del periodo.



WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (22/OCT/2013).- La tasa de desempleo en Estados Unidos durante septiembre pasado se colocó en 7.2 por ciento, su nivel más bajo en cinco años tras la adición de 148 mil nuevos empleos, reportó hoy el Departamento de Trabajo.


Empero la cifra se colocó por debajo de las expectativas que anticipaban hasta 180 mil nuevos empleos a la vez que la dependencia dio a conocer revisiones que pusieron de relieve la fragilidad que mantiene la economía.

El reporte, dado a conocer tres semanas después de su fecha programada a causa del cierre de gobierno, mostró que la escasez de empleos persiste a pesar de la continúa adición de empleos que ha registrado la economía durante los últimos dos años.

El número de personas que han permanecido desempleadas durante más de 27 semanas se mantuvo sin cambio en 4.1 millones, 36.9 por ciento del universo total de desocupados.

Entre los principales grupos étnicos el desempleo reportó un comportamiento mixto, aunque en la mayoría de los casos la tendencia fue a la baja.

La falta de empleo entre los hispanos se colocó en 9.0 por ciento, retrocediendo tres décimas de punto respecto de la tasa en agosto, en tanto que entre los afroamericanos cerró en 12.9 por ciento, en contraste con el 13 por ciento de dos meses atrás.

Entre los blancos la desocupación retrocedió también de manera mínima al pasar de 6.4 por ciento a 6.3 por ciento, en tanto que entre los asiáticos aumentó ligeramente al pasar de 5.1 a 5.3 por ciento.

Los sectores que registraron las mayores ganancias el mes pasado fueron los de servicios profesionales que agregó 32 mil nuevas posiciones, seguido por el de transporte con 23 mil y el de construcción con 20 mil, que se había mantenido constreñido durante la mayor parte de los dos pasados años.

La dependencia dio a conocer revisiones que dieron cuenta una vez mas de la inestabilidad que persiste en el mercado laboral.

De esta manera la cifra de nuevos empleos que fueron creados en julio fue revisada a la baja, pasando de 104 mil a 89 mil, en tanto que la de agosto fue revisada a la alza, al pasar de 169 a 193 mil.



Publicado por Alicia Salgado el Miércoles 09-10-2013

WASHINGTON, D.C., 8 de octubre.— México es la cuarta economía que más cayó en la perspectiva de crecimiento económico para este 2013 que elabora el FMI. El crecimiento de la economía esperado para este año ha pasado de 3.4 por ciento en abril, a 2.8 por ciento en julio y 1.2


4 Enero, 2013 - 10:04
Credito:

Reuters

La Casa Blanca dijo el viernes que es vital que el Congreso resuelva rápidamente las próximas disputas sobre el gasto y los impuestos, y que eleve la capacidad de endeudamiento estadounidense para evitar la incertidumbre económica.

"Es muy claro que la economía estará mejor si el Congreso hace su trabajo y hace lo que ha hecho históricamente en forma rutinaria, que es elevar sin problemas el techo de la deuda", dijo Alan Krueger, presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, en una entrevista con Bloomberg.





3 Enero, 2013 - 20:42
Credito:

Arianna González

El pasado 1 de enero, la Cámara de Representantes de EU evitó el llamado precipicio fiscal con un acuerdo bipartidista que previene una ineludible recesión económica. Sin embargo, la eficacia del acuerdo no está clara aún.

Los puntos básicos del precipicio fiscal son los vencimientos de: i) los recortes impositivos aprobados en el mandato de Bush, ii) extensión de los beneficios por desempleo, iii) el recorte del Impuesto Sobre la Nómina, iv) recortes automáticos al gasto de aproximadamente 110,000 millones de dólares anuales en defensa y programas sociales, y v) el techo de la deuda que actualmente es de 16.4 billones de dólares. Se estima que al 2012 la deuda total emitida por el gobierno de EU asciende a 16.3 billones de dólares, esto es, 100.8% de su PIB.

El acuerdo entre demócratas y republicanos abordó el incremento de impuestos a los ingresos individuales superiores a 400,000 dólares y a 450,000 dólares para matrimonios en donde la tasa impositiva pasó de 35 a 39.6%, así como el incremento del Impuesto Sobre la Nómina, que pasó de 4.2 a 6.2 por ciento. La tasa impositiva para las ganancias de capital y dividendos se incrementó de 15 a 23.8% y las herencias serán gravadas a una tasa de 40%, antes 35 por ciento. No obstante, los beneficios por desempleo se extendieron un año más y los recortes al gasto y el techo de la deuda se pospusieron dos meses.

Estimaciones de la Casa Blanca indican que el acuerdo incrementará la recaudación tributaria en 620,000 millones de dólares en 10 años, con 77.1% de los contribuyentes afectados. Sin embargo, la mayor carga impositiva se acentuará en 0.1% de éstos, ya que según estimaciones del Centro de Política Tributaria, aquellos con ingresos superiores a 2.7 millones de dólares anuales pagarán en promedio 443,910 dólares adicionales durante el 2013, mientras que aquellos con ingresos entre 500,000 dólares y 1 millón de dólares pagarán en promedio 14,812 dólares adicionales.

El mayor impacto del acuerdo será a través del incremento del Impuesto Sobre la Nómina, ya que para un individuo que perciba 50,000 dólares anuales, durante el 2013, recibirá 41.67 dólares menos quincenales, lo que se verá reflejado en menores niveles de consumo durante el primer trimestre del 2013.

Ante el tardío y precario acuerdo, los principales índices bursátiles de EU y Europa reaccionaron con fuertes incrementos. El DJI, S&P 500 y el Nasdaq avanzaron +2.68%, en promedio; en tanto, los índices europeos registraron incrementos superiores a 2 por ciento.

Sin embargo, el optimismo será temporal, ya que durante febrero el debate se centrará en el tope de la deuda, por lo que el Tesoro de EU tiene dos meses para manejar la deuda de manera tal que no supere el límite, de lo contrario, se vislumbra un inminente default y consecuentemente, la degradación de la calificación crediticia.

El pacto alcanzado, considerado más demócrata que republicano, es entonces una solución parcial que aún deja muchos problemas por resolver y como se ha observado, será en el último momento cuando se alcance un nuevo acuerdo. La tensión de este debate será el nuevo foco de atención de los mercados. El ala republicana presionará por recortes sustanciales al gasto público, principalmente de programas sociales como Medicare. En tanto, los demócratas continuarán en la lucha por mayores incrementos a los impuestos.

Según nuestras estimaciones, la probabilidad de recesión en los próximos 12 meses en EU es de 41%; sin embargo, podría incrementarse en la medida en que el debate se postergue.



CREDITO:
Enrique Campos Suárez

El gobierno federal no propondrá aumentos en los impuestos.

Hoy que llega al Congreso el paquete económico para el próximo año, bien harían los legisladores en pedir a sus múltiples asesores que les informen muy bien cuál es la situación económica mundial.

Si lo tienen claro, verán que no se puede confiar en el exterior para conseguir objetivos internos. Esto es muy prudente, sobre todo si quieren recargar todos los objetivos de gasto en variables como el precio del petróleo.

Ya nos quedó claro que al menos el gobierno federal no propondrá aumentos en los impuestos o nuevos gravámenes en este paquete. Si los legisladores lo hacen, es su responsabilidad. Y esto, dicho sea de paso, no anula la presentación futura de una reforma fiscal.

Pero si por alguna razón creen que los programas sociales se pueden conseguir apostando a un barril de petróleo en 83.84 o más dólares por barril de la mezcla mexicana, podrían encontrarse con la realidad de un 2013 recesivo. Con un año nuevo oscuro y difícil.

Ojalá entiendan a tiempo nuestros legisladores que es imposible pensar en precios altos de los commodities en un año donde podrían estar en recesión simultánea Europa y Estados Unidos.

El precipicio fiscal que se asoma en la economía de Estados Unidos es visto como la aplicación de un castigo divino que sólo puede ser evitado si los pecadores políticos de ese país expían sus pecados a través de la negociación.

Lo cierto es que esa medida emergente está diseñada por ellos mismos para corregir los desequilibrios en los que ha caído su economía. Vamos, se trata de una medicina que, eso sí, anticipa reacciones secundarias importantes.

Digamos que para curar la enfermedad fiscal por la que atraviesa Estados Unidos hay dos recetas. Una es con pequeñas dosis de recortes al gasto público y con la aplicación de incrementos en los impuestos de manera selectiva.

Con este procedimiento terapéutico el paciente empezará a sentir algún alivio a lo largo de los siguientes meses, logrando su curación a largo plazo.

Pero está este otro procedimiento más radical a niveles de radiaciones y quimioterapias que prometen una cura más rápida del padecimiento que se provocó Estados Unidos gastando más de lo que tenía.

Con un incremento en los impuestos y una baja de los gastos de forma estricta se logra el efecto curativo en corto tiempo. El problema es que la reacción secundaria a la amarga medicina es una casi segura parálisis y baja económicas.

El problema es que a pesar de la aparente urgencia de encontrar acuerdos, a pesar incluso de la preocupación pública que muestran ambos bandos, la realidad es que no hay que descartar que alguien en secreto pudiera realmente querer que Estados Unidos caiga en el precipicio fiscal.

Si soy muy mal pensado, en términos partidistas caer en el precipicio fiscal puede resultar, al final, favorable para la causa demócrata de Barack Obama.

El Presidente de Estados Unidos ha hecho una intensa campaña mediática para encontrar una salida negociada al tema. Los republicanos, por su parte, hacen propuestas poco populares y advierten que todo está en punto muerto.

Los responsables de caer en el precipicio serían ante la mayoría de la opinión pública los legisladores republicanos. Además de que lograr una corrección de los desequilibrios fiscales implicaría que a la vuelta de dos o tres años Estados Unidos crecería de manera sana y sostenida.

Muy a tiempo para la siguiente elección presidencial.

Ésa es una de las grandes amenazas del 2013. Otra muy fuerte es la situación de Europa.

El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría, tiene un mal pronóstico económico para Europa y para el mundo.

La situación, dijo el mexicano, es muy oscura y difícil porque la zona euro ha perdido toda capacidad de maniobra con su política monetaria y con los recortes presupuestales. Lo que queda es insistir en cambios estructurales.

El pronóstico confirmado para este año es que los países de la zona de la moneda común europea terminen en recesión. Y para el próximo año también hay la expectativa de la OCDE de repetir la baja económica.

Con todo esto, más vale tener prudencia en el paquete económico. Recargarse en los precios del petróleo es lo más cómodo. Ha sido la salida favorita de los gobiernos del último medio siglo, pero se ha subido tanto la apuesta que llegará el día que falle.

ecampos@eleconomista.com.mx

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