jueves 13 de junio de 2013, 05:09hr
Rosaura Barahona
Ni que fuera tuya
Ni que fuera tuya la Ciudad, Margarita, para que la regales a Jesucristo, a la Santa Muerte, al demonio, a Buda, a Tláloc o a Alá.
Esa actitud justifica el pavor que muchos sentimos por los políticos como tú que, conscientes de su impunidad, actúan como les viene en gana.
Primero eran sólo panistas, pero ahora ya también son priistas. Y si Gobernación no cumple con su deber, esto seguirá agravándose.
Eres abogada con estudios de posgrado en Derecho Constitucional, pero no te importó que el Artículo 40 establezca nuestra República como laica.
Tu jugada no fue ni pía en lo personal, ni religiosa en lo público, fue política. Quieres la Gubernatura y harás lo necesario para ganar votos, como bien señaló el cartón del martes de Jesús Araujo en estas páginas: "Señor, te entrego Monterrey, pero te pido Nuevo León".
Tampoco fue a título personal: nadie puede entregar la Ciudad o el Estado a alguien, a menos que éstos les hayan sido entregados por sus electores.
Por supuesto, te sentiste protegida por los antecedentes que, como dice Denise Dresser, han provocado una erosión en el laicismo del País.
Están los políticos que violan la Ley por participar en actos religiosos públicos con su carácter de funcionarios como Vicente Fox, César Duarte, de Chihuahua; Enrique Pelayo, de Ensenada, y los nuevoleoneses César Garza, de Guadalupe, y Rodolfo Ambriz, de Juárez.
Todos ellos usaron símbolos religiosos (Fox, el estandarte guadalupano y el crucifijo) o entregaron su ciudad o su estado a Jesucristo.
Y luego están los que desviaron fondos del erario para cuestiones religiosas, como el panista Luis Pazos, y Emilio González, ex Gobernador de Jalisco, quien también organizó clases de Biblia en la Casa de Gobierno.
El ex Gobernador Fernando Canales organizó la Semana para la Paz en Familia con una "oración ecuménica" en la que varias religiones oraron en público e intentó poner una cruz diseñada por Santiago Calatrava en el Cerro de la Loma Larga.
Jorge Santos, entonces Alcalde panista de Bustamante, sustituyó a Benito Juárez en la Plaza principal por un San Miguel Arcángel.
La Constitución establece que cualquier religión debe ser practicada en privado por quienes gusten, cuando gusten y en donde gusten, siempre y cuando no sea en lugares públicos (excepto con una autorización especial).
Ni tú ni ninguno de los citados violadores de la Constitución se despojaron de la investidura de funcionarios públicos porque no pueden. Si hubiera sido a título personal, ellos y tú deberían haber estado sentados y callados entre los asistentes.
Tomar el micrófono y darle a Jesús la "máxima autoridad" es una burla para quienes votamos para tener autoridades civiles. Aunque estas burradas tienen su humor escondido: si hay desvíos del presupuesto y abusos de autoridad, ¿el responsable será el Señor?
¿Cómo te atreves a entregar una ciudad y sus habitantes a Jesucristo cuando en ella hay cientos de miles que ni creen en Jesús, ni tienen religión, pero sí los mismos derechos que cualquier creyente?
Tú dices: "Algunos se escandalizan si hablamos de Dios públicamente, hasta se muestran intolerantes. Pero toleran y callan ante el odio y el mal. Se vuelven pasivos, sin proponer y construir un mejor País. Se callan y enmudecen".
Sólo palabras huecas. Abre los ojos y ve a tu alrededor para cambiar tu estrecha visión de las cosas.
Tolerar no es aguantar al otro, sino buscar la verdad juntos desde posiciones ideológicas diferentes. Así que no somos intolerantes, sólo que nos molesta la falta de respeto a la Constitución y tú no la estás respetando.
Y tampoco callamos ni somos pasivos; miles tenemos más años que tú luchando por mejorar las cosas aquí.
Si en el Acta de Fundación de la Ciudad dice: "En el nombre de Dios Todopoderoso", es porque eran otros tiempos y México todavía no existía como país.
Y encima del agravio por lo de Jesús, insultas al pueblo con tu salario y con los de tu equipo; también avergüenza tu cinismo al seguir partiendo y repartiendo las comisiones de tu partido político con Raúl Gracia. Pero, bueno, eso se olvida con golpes de pecho.
Cuidado cuando se juntan el poder, la ambición, la falta de neuronas, la ignorancia y arrogancia.
Ojalá y el PAN tenga políticos de verdad que puedan aspirar a la Gubernatura dentro de dos años, porque si tú te lanzas, ¡Jesucristo nos ampare!
rosaurabster@gmail.com
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