martes, 13 de noviembre de 2012

David Petraeus

Legisladores de alto rango pidieron el domingo una investigación sobre el manejo del FBI en el caso del director de la CIA, David Petraeus, al mismo tiempo que nuevos detalles y preguntas surgieron sobre la indagación que llevó a su renuncia la semana pasada.

Fuentes policiales identificaron a Jill Kelley, de 37 años, de Tampa, como la mujer cuya denuncia acerca de correos electrónicos amenazadores desembocaron en exponer una relación extramarital entre Petraeus y Paula Broadwell, una exoficial del Ejército que escribió una biografía del general de cuatro estrellas retirado.

El deshonroso retiro de una de las figuras más respetadas e importantes del gobierno ocurrió en momentos en los que el presidente Obama reorganiza su equipo de seguridad nacional para un segundo mandato. Petraeus tuvo que haber sido un testigo primario en una serie de audiencias a puerta cerrada del Congreso esta semana, sobre posibles fallos de seguridad e inteligencia alrededor del ataque de septiembre en la misión diplomática estadounidense en Bengasí, Libia.

La senadora demócrata Dianne Feinstein, presidente del Comité de Inteligencia del Senado, anunció el domingo que la noticia de la renuncia de Petraeus fue “como un relámpago” y que los legisladores de más alto rango no se habían dado cuenta de que la investigación estaba en curso.

Su primer indicio -expuso en Fox News Sunday- se produjo con las preguntas de los medios el viernes, pocas horas antes de que la renuncia de
Petraeus fuera anunciada públicamente. Llamó al general y éste le contó sus planes.

“Esto es algo que pudo haber tenido un efecto en la seguridad nacional”, aseguró Feinstein. “Creo que debimos haber sido informados”.

Garantizó que el panel investigará “absolutamente” por qué el FBI no notificó a las autoridades competentes antes.

El representante republicano Peter King, presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara, manifestó: “Simplemente no tiene sentido que exista este tipo de investigación. El FBI investiga los correos electrónicos, éstos conducen al Director de la CIA, hecho que tomó cuatro meses para descubrir que el titular de la CIA estaba involucrado.

“Tengo graves dudas al respecto. Creo que se tiene que analizar una línea de tiempo y examinar qué pasó”, indicó al programa State of the Union.

La investigación del FBI comenzó después de que Kelley visitara la oficina del FBI en Tampa, a principios del verano, y proporcionara a los investigadores correos electrónicos redactados con dureza en los que se le acusaba de buscar una relación íntima con Petraeus. Kelley, quien está casada con un cirujano de Tampa, se reunió con el general cuando era jefe del Comando Central en Tampa, entre el 2008 y el 2010. Un funcionario militar expuso que ella era una voluntaria en la Base de la Fuerza Aérea MacDill.

Petraeus y su esposa, Holly, socializaron con Kelley y su marido. Una fotografía en el periódico local mostró a las dos parejas juntas en una fiesta en la casa de los Kelley en el 2010. Otras fotos en sitios de medios sociales mostraron a Petraeus con las tres hijas de Kelley durante una fiesta de despedida para éste en junio del 2010, cuando se dirigía a Afganistán para comandar a las fuerzas internacionales allí.

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