domingo, 22 de enero de 2012

operador financiero del Cártel de Sinaloa es detenido

Ciudad de México.- La captura en 2010 de una mujer que pretendía transportar 100 mil dólares a Centroamérica desencadenó una investigación que puso al descubierto una red delictiva en el DF con la que Joaquín, "El Chapo", Guzmán pagaba sobornos a funcionarios y probablemente estaba ligada a políticos.

La detención de la transportista de dinero llevó hasta Chrystian Guillermo Lucenilla Salazar, un abogado que era blanco de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), por supuestamente ser un importante operador financiero del Cártel de Sinaloa.

Del litigante, indagaciones de agencias policíacas señalan que presuntamente era cabecilla de una célula que transportaba dinero a Sudamérica, pagaba sobornos a funcionarios de todos los niveles de Gobierno y lavaba activos con la ayuda de restauranteros del DF.

Es señalado también de vender en Jardines del Pedregal una casa que, sospecha la PGR, usaban los Beltrán Leyva para reunirse con servidores públicos y políticos, pese a que la Procuraduría ubica al abogado en el bando de "El Chapo".

El 24 de septiembre, la Policía Federal detuvo a Lucenilla en su casa del Pedregal, junto con tres colombianos y dos mexicanos. El abogado llevaba dos placas que lo acreditaban como asesor de la LXI legislatura en el Senado de la República.

"No he usado la credencial del Poder Legislativo Federal, no la he sacado del domicilio y ha permanecido en el cajón", le dijo a la PGR, sin explicar cómo las había obtenido.

Según informes policiales, este litigante de 38 años también es investigado en EU porque probablemente está vinculado con un cargamento de droga asegurado en un avión en Nicaragua.

Cuando fue detenido le preguntaron a quién le "movía" dinero y pagaba sobornos: "no les puedo dar esa información porque tendría problemas", habría respondido, según una fuente policial.

Algunos investigadores afirman que Lucenilla era un hombre clave de "El Chapo" en el pago de sobornos a altos funcionarios, pero en su declaración dijo que jamás ha visto ni conoce al capo sinaloense, a quien refiere como "señor".

La captura de Hayashi

El 5 de mayo de 2010, en el AICM fue detectado un equipaje con paquetes de billetes envueltos en material plástico, que sumaron 96 mil dólares, y de una bolsa de mano con 4 mil 455 dólares y mil 929 pesos, por lo que el personal de la Administración General de Aduanas avisó a la PGR y detuvo a Hereyko Hayashi Orozco.

Hayashi dijo durante su juicio que el dinero era parte de su negocio de compra y venta de vehículos. Sin embargo no logró aclarar una serie de viajes realizados a Colombia, Panamá y Guatemala, por lo que un juez la condenó a 5 años de cárcel y el pago de 57 mil 480 pesos por el delito de lavado de dinero en su modalidad de transportación.

La captura de Hayashi sólo significó el inicio de la cuenta regresiva para Lucenilla, quien ya era blanco de la DEA, porque supuestamente lo ubicaba como coordinador de las operaciones de compraventa de cocaína hasta por 5 millones de dólares semanales.

Un modo honesto de vivir

El 24 de septiembre, Lucenilla y su novia colombiana Janeth Perilla Ramírez despertaron en su cama rodeados por las armas largas del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Federal.

Los agentes entraron a las 5:30 horas en su casa de Cerrada de Risco 160, Jardines del Pedregal, con la justificación de la flagrancia, pues no llevaban orden de cateo.

Dijeron que una denuncia anónima alertó de hombres armados y un posible secuestro en dicho domicilio. También fueron detenidos los mexicanos Eduardo Altamirano Charis y Diego Paredes Escalante, así como los colombianos Jorge Hernán Valencia González y Carlos Augusto Echeverri López.

El operativo tuvo lugar seis días después de que el Ejército capturara en la Colonia Prado Coapa a José Carlos Moreno Flores, "La Calentura", operador de "El Chapo" en Guerrero.

"(Los agentes) nerviosamente no dejaban de preguntarnos en dónde tenía las armas, secuestrados y dinero, a lo cual les contesté que desconocía sobre qué me estaban preguntando", relató Lucenilla sobre su detención.

El abogado reconoce como propias dos de las cinco armas que la Policía afirma haber hallado en su casa. Eran una pistola Beretta 9 milímetros y una pistola marca Walter calibre 22, regaladas -según su dicho- por su compadre Gerardo Rodríguez Jiménez, dueño de varios billares.

Los federales dicen que el litigante en realidad traía una pistola en mano y les ofreció un soborno a cambio de dejarlo en libertad.

"Lucenilla Salazar nos dijo que no lo detuviéramos porque trabajaba para el 'Chapo' Guzmán, jefe del Cártel de Sinaloa, y que su función era de operador financiero, que si queríamos nos daba una fuerte cantidad de dinero en dólares porque manifestó que él tenía en dicho domicilio más de 900 mil dólares en efectivo y que no se iba a dar por mal servido, además de que él no era chillón y no nos iba a reclamar nada después", señala la corporación.

Algunas fuentes policiales refieren que, recién detenido, Lucenilla dijo dedicarse a la defensa jurídica de narcotraficantes, "mover dinero" de grupos criminales y hacer "pagos especiales" a autoridades, pero no dio un solo nombre.

En la SIEDO rechazó haber confesado cualquier vínculo criminal, y sostuvo que tiene un modo honesto de vivir.

De abogado a agente inmobiliario

Cuando a Lucenilla le preguntaron de dónde provenía el casi millón de dólares en efectivo hallado en una caja fuerte, su coartada fue que se trataba del dinero de la venta de una residencia.

"De lo que hasta ahora recuerdo tenía la cantidad de aproximadamente 990 mil dólares americanos, producto de la venta de una propiedad en la calle Rocas 195, Colonia Jardines del Pedregal, Delegación Álvaro Obregón", dijo.

La historia oficial que Lucenilla contó a fiscales federales, en la indagatoria PGR/SIEDO/UEIDCS/417/2011, es que él y su madre heredaron 80 millones de pesos de su hermano Miguel Ángel. Con ese dinero decidió convertirse en empresario inmobiliario.

Cuenta que invirtió en la casa de la calle Rocas para remodelarla y venderla en un millón de dólares a una señora, hace año y medio. Desde entonces, afirmó, guardó todo el dinero en su caja de seguridad.

Pretender revestir de legalidad el origen del numerario asegurado dio a las autoridades otro dato: la casa que decía haber vendido la usaron los Beltrán Leyva para reuniones privadas con funcionarios.

El testigo protegido "Mateo" declaró a la SIEDO que Héctor Beltrán Leyva, "El H", y Sergio Villarreal Barragán, "El Grande", se reunieron con el ex candidato a la gubernatura de Guerrero, Manuel Añorve, para entregarle 5 de 15 millones de dólares a su campaña.

Añorve ha rechazado la acusación, y la PGR ha sostenido que ese testimonio sólo tendrá valor en la medida en que sea robustecido por otros medios de convicción, lo que no ha sucedido.

La casa que menciona "Mateo" sobre esa reunión es la de Rocas 195, y fue cateada por la Procuraduría el 20 de octubre de 2010.

Las autoridades tampoco pasaron por alto que Lucenilla dijera dedicarse a litigar procesos penales de presuntos narcotraficantes, pues es desconocida su trayectoria en el foro de los defensores legales o, en su defecto, sería más novedosa que su incursión en el ramo inmobiliario.

Según la SEP, el detenido es graduado de la licenciatura en Derecho y Ciencias Sociales por la Universidad Panamericana de Nuevo Laredo, Tamaulipas, y apenas en 2010, cuando cumplió 37 años, obtuvo su cédula como abogado.

Una pista que, según fuentes policiacas, apareció en esta investigación, apunta a que Lucenilla estaría relacionado con el dueño de un exclusivo restaurante en las Lomas de Chapultepec.

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