En el 2011, México logró mantenerse como tercer receptor de remesas en el mundo después de India y China. Sin embargo, fue el más favorecido con la depreciación del tipo de cambio, lo que pudo haberse reflejado en las remesas patrimoniales que provienen del ahorro del exterior de los emigrantes y cuyo destino principal es el gasto de inversión en negocios familiares o en la mejoría, ampliación o construcción de vivienda.
Así se establece en un documento de trabajo elaborado por el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla), en el cual se pone de manifiesto que de septiembre a diciembre del año pasado se elevó el poder de compra interno de dichas remesas, sobre todo las patrimoniales.
Ello por el efecto de la depreciación cambiaria aunada al mantenimiento de una reducida tasa de inflación interna, lo que incrementó de manera importante el poder de compra en el país del ingreso por remesas.
Así, mientras que en el último cuatrimestre del 2011 el ingreso por remesas medido en dólares corrientes aumentó 7.4% respecto del primer cuatrimestre de ese mismo año, en poder de compra, es decir, en pesos constantes, se incrementó 19 por ciento.
Además, descubrió que en la relación de remesas con las transferencias electrónicas, durante un periodo muy prolongado, el valor promedio de la remesa recibida por las familias beneficiadas se ha mantenido muy estable, en un rango de 310 a 360 dólares.
INGRESO PER CÁPITA
Se destaca que del periodo 2008-2010 el ingreso per cápita de la población mexicana en Estados Unidos fue de 17,046 dólares anuales, lo que significó un ingreso total de ese grupo migratorio de casi 200,000 millones de dólares al año.
En el análisis, a cargo del coordinador de Capacitación Estadística y del Programa de Principios Generales para los Mercados de Remesas en América Latina y el Caribe, Jesús Cervantes, se enfatiza que el año pasado hubo un ingreso significativo en la mayoría de las economías receptoras de esos recursos. Los países en desarrollo recibieron remesas por 351,000 millones de dólares, 8% más respecto del 2010.
El ingreso en México también fue favorable por la mejoría del empleo en la Unión Americana, que abarcó aquellos sectores donde hay una mayor presencia relativa de trabajadores mexicanos inmigrantes, como el de construcción y el manufacturero.
También hay una concentración relativa en el sector agropecuario, minero, servicios, alimentos, recreación y hospedaje. Tienen menor presencia en el mercado laboral, educativo, salud, finanzas, seguros e informática.
Ello, explica, permitió que se redujera de manera importante la tasa de desempleo de los paisanos.
MICHOACÁN Y GUANAJUATO, A LA CABEZA
Remesas estatales superan a Grecia, Haití y Malasia
Los montos de remesas que recibieron el año pasado Michoacán, Guanajuato y Jalisco, de 2,238, 2,148 y 1,890 millones de dólares, respectivamente, superaron a los estimados para Grecia, Haití, Malasia, Bolivia y Nicaragua.
Cabe señalar también que esos recursos provenientes del exterior son equivalentes a más de cinco puntos del Producto Interno Bruto (PIB) en cinco estados del país, destacó el especialista del Cemla, Jesús Cervantes.
Según el experto de la asociación regional de bancos centrales, el año pasado Grecia reportó ingresos por los llamados migradólares por 1,629 millones de dólares, equivalentes a 0.5% del tamaño de su economía.
En tanto que Haití captó 1,598 millones de dólares, 11.7% del PIB y Malasia, 1,457 millones de dólares o 0.5% de su economía.
En Michoacán, las remesas representan 8.5% de su PIB, en Guanajuato, 4.9% y en Jalisco, 2.7 por ciento.
REDUCEN DIFERENCIALES
Dichas remesas medidas con relación al PIB tienden a ser más elevadas en las entidades federativas con menor producto per cápita. Ello sin incluir Campeche, ya que su elevado PIB por el sector petrolero distorsiona el producto interno por persona, aclaró.
Lo anterior significa que contribuyen en alguna medida a atenuar no sólo los diferenciales de ingreso entre las familias, sino también entre los estados del país, explicó Cervantes. De acuerdo con el especialista, en el 2011 las remesas registraron incrementos en las 32 entidades federativas.
Los más significativos se observaron en el Distrito Federal y Baja California con 15.1 y 13.9% en cada caso. Así, en nueve estados las remesas recibidas fueron por más de 1,000 millones de dólares.
leonor.flores@eleconomista.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario